La actividad constó de dos partes. En la primera, Lina contó un cuento de una bruja y su casa, con su gato y su perro.
En la segunda parte los alumnos realizaron una calabaza de papel, que se iba configurando conforme avanzaba el relato del cuento.
Al final todos confeccionamos nuestra propia calabaza, en una sesión interesante y entretenida.
La propia madre fue quien aportó todo el material necesario para la actividad.
Muchas gracias Lina por esta bonita sesión.
Nota: en las imágenes se ha buscado deliberadamente que no aparezcan los rostros de los alumnos.
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